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INTRODUCCION Larga, dispendiosa y hasta contradictoria ha sido la historia de los islotes de Roncador, Quitasueño y Serrana, que desde antiguo han formado parte del archipiélago de San Andrés, San Luis de Providencia y Santa Catalina, situados en el Mar Caribe a más de cuatrocientas (400) millas de las costas continentales de Colombia. Una muy triste cadena de ignominia, de humillación y de oprobio ha tenido que soportar nuestra República durante mucho tiempo, para reivindicar la soberanía de aquellos desolados territorios. Ya desde 1856, época en la cual estaba el Imperialismo Anglo-sajón en todo su apogeo, el Secretario de Estado de ese país preconizaba en América la siguiente idea. (…)
