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Papa Pablo VI, Santo
Es para Nos muy placentero responder al deseo expresado por los organizadores del décimo Congreso Internacional de derecho penal y daros a todos una cordial bienvenida. Al recibiros en nuestra casa, queremos testimoniaros nuestro aprecio por vuestras personas y aseguraros al mismo tiempo el profundo y vivo interés con que seguimos vuestros trabajos.En efecto, si todo lo que se refiere al orden jurídico internacional reclama Nuestra atención, el objeto de vuestra reunión en Roma, aunque está fuera del ámbito Nuestra competencia propia, atrae particularmente nuestra reflexión. Acaso vuestras preocupaciones, en más de un aspecto, no se relacionan con lo que constituye una de las tareas de la Iglesia: la recuperación del hombre caído y su enmienda con miras a su progresiva reintegración en una sociedad acogedora en donde pueda encontrar de nuevo su plena dignidad? (…)
