Durante la entrevista, la única protagonista es la cliente. El lugar de la Trabajadora Social es el de quien sostiene el proceso.
Es posible que la mujer solo vaya al encuentro de un profesional para comprobar su disponibilidad, ver si cuenta con algo y con alguien.
En este encuentro, la Trabajadora Social arriesga su historia personal, sus prejuicios, sus valores.
Nuestra propuesta se situa en la perspectiva crítico-feminista.
The only main character, during the interview, is the client. Who keeps the process is the Social Assistant.
The woman may just go to meet a professional to check whether he is available, she counts on something and on someone.
The Social Assistant risks her personal history, her prejudices, her values.
Our proposal focusses on critical-feminist perspective.