Patricia Irma Breppe, Alejandrina Celia Pereyra
La ciudadanía como categoría política tiene una trayectoria que refleja los resultados de las luchas sociales por la reivindicación y ampliación de derechos de primera a cuarta generación. Estos procesos incidieron en la construcción de Políticas Públicas que signaron los atributos de la ciudadanía en diferentes contextos socio - políticos.
El paradigma clásico considera que los derechos civiles y políticos conllevan obligaciones negativas para el Estado en el sentido de asegurar su inhibición o abstención frente al ejercicio de las libertades individuales. Son los derechos-autonomía. Por su parte, los derechos económicos, sociales y culturales se vinculan con obligaciones positivas del Estado.
Se trata de los derechos - expectativas que demandan respuestas estatales de carácter institucional, particularmente en la prestación de servicios sociales. Desde 2006, la CEPAL propone el Enfoque de Derechos en las Estrategias y Políticas de Desarrollo, que considera el Derecho Internacional sobre los Derechos Humanos como un marco conceptual aceptado por la Comunidad Internacional para la formulación de políticas estatales.
Este trabajo analiza, desde una indagación bibliográfica de tipo hermenéutica, los aportes fundamentales de dicho enfoque y su impacto en la ciudadanía que impregna las políticas de desarrollo. Estos paradigmas mutan la noción de beneficiarios, consumidores o población objetivo, por la de ciudadanos titulares de derechos que obligan al Estado. Por tanto, las políticas públicas deberán sustentarse en la lógica de la existencia de sujetos con derecho a demandar determinadas prestaciones y conductas, para materializar los derechos de ciudadanía, en particular la social.