El presente artículo tiene como objetivo analizar, desde el feminismo descolonial, algunos de los límites y las posibilidades identificados en la propuesta de descolonización del género del Estado Plurinacional de Bolivia desde el año 2006 hasta el 2014, problematizando tres puntos que interpelan el contínuum de formas de violencia y colonialidad existentes: i) la desnaturalización de inferioridad y servilismo, ii) la idea “civilizatoria” demarcada por los conocimientos occidentales adquiridos y iii) la permanencia de las estructuras hegemónicas de poder para nombrar y normar. Esto a partir de una metodología feminista y cualitativa, mediante la realización de entrevistas a informantes clave durante este proceso, mujeres indígenas aymaras y quechuas que ocuparon cargos de poder en el Estado y la revisión documental de distintas publicaciones vinculadas al tema. Se cuestionan las tensiones existentes y las contradicciones entre la propuesta planteada a partir de la cosmovisión andina, que constituye un avance estructural y normativo, distante aún de las prácticas presentes dentro y fuera de las organizaciones sociales indígenas y del Estado.