La Formación Profesional tiene un papel estratégico importante en la mejora de la empleabilidad de las personas y la productividad de las empresas, siendo un factor clave en el desarrollo del nuevo modelo productivo, que precisa de una formación continua. En España hay un déficit de personas con titulación media, que contrasta con las previsiones de los diversos estudios de la OCDE, según los cuales en el año 2020 sólo el 15% de los empleos serán para personas sin ninguna cualificación, el 50% requerirán una cualificación media y el 35% estudios superiores.