Cristina Morcillo Bujj
La imposición de una pena de prisión al condenado es uno de los posibles desenlaces del procedimiento penal. Como epílogo del proceso penal surge la sentencia firme e inatacable, y aparece el emblema del castigo, que es el corolario lógico de las penas privativas de libertad. Empieza en ese mismo instante una nueva fase (fase estrictamente penitenciaria), encaminada a la ejecución de la condena y la reeducación y reinserción social del interno (art. 25.2 de nuestra Carta Magna). Es el momento del Derecho penitenciario. La fase comienza con la entrada en prisión del interno y concluye una vez finalizada la libertad condicional.