El programa de Estocolmo reafirmaba la importancia de los derechos de la persona en los procesos penales como valor fundamental de la Unión y como componente esencial de la confianza entre los Estados miembros, adoptándose a tales efectos las Directivas 2012/13/UE y 2013/48/UE relativas al derecho a la información en los procesos penales y asistencia al detenido, respectivamente, y sobre las cuales nos permitimos efectuar los siguientes breves apuntes y reflexiones prácticas.