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Andrés María Sevilla García
Me parece que es una buna metodología de un trabajo sobre la dirección de empresas considerar la eficiencia o no de la dirección en sus objetivos. Puedo suponer con temor a equivocarme que los modelos militar y eclesiásticos son hoy obsoletos para la dirección de empresas, pero tal vez quedan reliquias de estos modelos hoy en día. El lema reduccionista de la dirección militar es: “Ordeno y mando”. Si hoy los objetivos de la organización militar son disuadir o castigar, es improbable que con ese lema de dirección se logre hoy ese objetivo. El lema directivo eclesiástico era “Roma locuta ets causa ets finita”. Yo dudo mucho que ni siquiera los objetivos eclesiásticos se alcancen con esta fórmula que quiere decir “Si habla el jefe, la cuestión esta zanjada”. Porque me parece muy dudoso que con tal rigor puedan alcanzarse objetivos espirituales. Al describir brevemente esos modelos ya pretéritos, queda la duda de si todavía en alguna empresa o en algún rincón de alguna empresa hay alguien que ordena y manda o alguien que cree que si habló el jefe, no hay más que discutir. […] Este escrito es una información que podría ser discutida, tratada y procesada por los que se ocupan de la materia curricular. Ellos sabrán muy bien aplicar a los programas de estudio de la Facultad lo que de útil hay en la información anterior. Es indudable que es obsoleto recalcar nuevamente el manido tema del estilo directivo. Es indudable que es obsoleto reforzar la formación gerencial para el uso inteligente y racional de los instrumentos, las tecnologías y el inconmensurable mundo de la informática. Es totalmente necesario enfocar la formación empresarial superando las barreras de la lógica y del saber científico para enriquecernos con el arte de emprender.
