Acceso usuarios
José Manuel González Páramo 
, Jorge Onrubia Fernández
Hoy resulta cada vez más evidente que el gasto público directo no es la única «tecnología» al servicio de la producción eficiente de servicios públicos. Una reorientación de la política pública en favor de fórmulas de gestión efica- ces que garanticen los objetivos del Estado (prestación de servicios públicos básicos, reducción de la pobreza y acceso a la educación, la salud, la vivienda y el empleo) con un menor gasto y una mayor confianza en las fuerzas del mercado, es lo que las metas de la globalización y el crecimiento sostenido parecen estar demandando. No se trata de una simple cura de adelgazamiento. Probablemente, el peso del sector público siga siendo elevado por algún tiempo. Se trata de reconvertir la actuación de los gobiernos deforma que se pueda hacer frente a los retos de la globalizacíón, evitando la desatención de sus tareas más tradicionales. Entre los caminos para lograr este objetivo, se encuentran las reformas en los mecanismos de gestión pública. Buena parte de los cambios se sustentan en una mejora de la información sobre objetivos e indicadores, así como en la utilización adecuada de las técnicas de evaluación económica. A glosar brevemente estas reformas se dedica este trabajo
