El cantar del Mio Cid, el poema más antiguo y completo conservado en nuestra lengua, constituye un antecedente originario fundamentalm de la actual crónica periodística, a la que aporta su apego a la realidad y un estilo de narrar cuyos remanentes se mantienen. Esta unidad de redacción hunde sus raices tanto en las crónicas históricas grecolatinas quer pasaron a la tradición medieval, como en la épica castellana que a diferencia de otras desarrolladas en el resto de europa se distingue por la casi total ausencia de elementos fantásticos y cierta proximidad temporal entre la ocurrencia de los hechos y su narración