Eduardo Sancho Castañeda
Este artículo expone una tesis teórica de elaboración propia, sobre la existencia de continuas mutaciones y desórdenes sociales de impacto constante en una sociedad salvadoreña heterogénea que recoge cuatro tipologías de sociedades: economía formal y Estado; economía informal; economía migratoria trasnacional y economía minoritaria asocial.Se destacan distintos ciclos sociales delictivos y sus correspondientes intersecciones con la represión estatal, agrupados entre los años 1993 y 1996 post Acuerdos de Paz; y en los períodos entre 2005 y 2007; y entre 2009 y 2011 post declaración de guerra a las maras. El actor emergente es la sociedad minoritaria asocial y su estructura basada en pandillas, redes sociales delictivas y su articulación en el territorio; lo que genera una situación particular de acciones relevantes de origen delictivo, criminal o antisocial.Esta tesis propone que el fenómeno evoluciona a partir de la rebelión asocial, reforzada por la cultura de violencia social del Estado y los ciudadanos. Lo interesante es que cada flujo de ascenso represivo estatal tiene un correlativo de expansión organizativa y operativo–delictivo, contexto útil para evaluar el entendimiento que se tiene de las pandillas en el año 2012 para el largo plazo y no exclusivamente en lo inmediato, en donde la tendencia es ocultar los problemas de fondo.