Actualmente, el crimen y la violencia son de los principales desafíos que enfrentan los países de América Latina. Esto debilita las instituciones y desmembra el tejido social, así como, obstaculiza el desarrollo, reduciendo las oportunidades de educación, empleo y participación ciudadana de una generación de jóvenes. El objetivo de este artículo es revisar algunas políticas e iniciativas de prevención que han sido puestas en marcha en Guatemala durante la última década y analizar cuáles han sido los avances y desafíos de éstas. A su vez, analizar cuáles son las necesidades de seguridad, que demanda la sociedad civil.