La socialdemocracia reivindica el papel de lo público como factor determinante para la consecución de una sociedad más próspera, más eficiente y más justa. La Sanidad Pública, la Educación Pública y la Seguridad Social no constituyen una carga insostenible para la economía y la sociedad, sino que son conquistas civilizatorias irrenunciables, así como la mejor inversión para el futuro de todos.