Se propone analizar el contenido de la experiencia a la que alude frecuentemente el marketing experiencial. Con este objetivo, se presentan varias concepciones del término utilizadas en ciencias sociales y en la actividad publicitaria y, después de constatar que ésta se suele considerar o bien como un adyacente al consumo o bien como un añadido al producto, sin explicar cómo contribuye a la adhesión del consumidor al imaginario de marca, se propone adoptar un enfoque que considere la experiencia como un elemento constitutivo en relación con el producto y con el sujeto consumidor. Para ello, se aborda esta cuestión a partir principalmente de las contribuciones de J.W. Scott y W. Benjamin.