Desde que en 1995 se lanzó el Proceso de Barcelona, muchos han sido los esfuerzos para fortalecer el proceso de integración económica y comercial de la UE con los países del Mediterráneo meridional. El objetivo principal era la creación de una Zona de Libre Comercio para el año 2010. El artículo analiza este proceso y la respuesta de la UE en el ámbito económico y comercial ante los acontecimientos ocurridos durante la Primavera Árabe de 2011, con el objetivo de garantizar la estabilidad y prosperidad en la zona, elementos necesarios para consolidar los procesos democráticos en la región.
Una de las principales iniciativas de la UE es el lanzamiento de las negociaciones de acuerdos de libre comercio amplios y profundos que permitan avanzar en la creación de un verdadero mercado euromediterráneo. Para ello, es vital la eliminación de las barreras no arancelarias al comercio y a la inversión, así como garantizar la protección de las inversiones comunitarias en la región.