Después de cuatro años largos de conversaciones, la Unión Europea y Canadá alcanzaron el pasado mes de octubre de 2013 un acuerdo de principio que soluciona los principales temas políticamente sensibles que quedaban pendientes para la conclusión de un nuevo acuerdo económico y comercial reforzado. Los equipos de negociación de la Unión Europea y Canadá se esfuerzan en estos momentos en solucionar las diferencias técnicas pendientes para la firma de un acuerdo que será ambicioso y cubrirá un espectro de temas mucho más amplio que todos los acuerdos de esta naturaleza firmados hasta ahora por cada una de las partes.