Las intervenciones corporales inciden, exclusivamente, en el cuerpo humano, y se practican en ocasiones sin el consentimiento de la persona, adoptándose como diligencias que forman parte de una investigación, con el fin de buscar evidencia que pudiera hallarse en el interior de la entidad corpórea y, utilizar dicha evidencia para llevarla a formar parte de un proceso, ya sea a favor o en contra de la persona intervenida. Y como consecuencia de todo ello ciertos derechos fundamentales pueden verse afectados con ocasión de estas diligencias tales como la dignidad humana, la libertad, la intimidad y la integridad corporal.