la sentencia comentada es una muestra más de la creciente importancia de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la unión Europea en materia de contratación privada. En este caso el Tribunal incide en el ámbito de los deberes precontractuales del profesional que celebra con un consumidor un contrato de préstamo al consumo. La obligación de comprobar la solvencia del consumidor y el concepto de sanción disuasoria en caso de incumplimiento de aquella por parte del prestatario son los ejes centrales de esta decisión