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Javier Martín Román, Álvaro Jesús del Blanco García
La disparidad normativa de las legislaciones nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea en materia de sucesiones está provocando posibles problemas de mercado interior. Por un lado, nos encontramos con la denominada discriminación transfronteriza cuando los activos y/o pasivos no nacionales están sujetos a niveles de imposición sobre sucesiones más elevados que sus correspondientes categorías nacionales. Ejemplo de lo anterior es la reciente denuncia de la Comisión Europea a la normativa sobre sucesiones y donaciones española ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Por otro lado, están surgiendo problemas de doble imposición internacional en el seno de la propia Unión Europea. La Comisión ha publicado recientemente una Recomendación donde se establecen las pautas a seguir por los Estados miembros para remediar tal situación o, al menos, atenuarla
