Según el procedimiento probatorio establecido por la Ley de Enjuiciamiento Civil 1/2000 los principios que deben cumplirse a la hora de su práctica son cinco: oralidad, concentración, inmediación, publicidad y contradicción. El autor analiza de qué manera afecta la figura de la prueba electrónica al cumplimiento de estos principios y si los mismos se ven alterados por la aplicación de las TIC al campo de la actividad probatoria, o si por el contrario, la inclusión de las nuevas tecnologías nos conduce a un reforzamiento de los mismos.