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Hilario Manuel Hernández Jiménez
La Ley 2/2012, de 30 de enero ha constituido la segunda gran reforma de la Ley 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenación Urbanística de Andalucía impulsada por la necesidad de ofrecer seguridad jurídica a los operadores intervinientes en el proceso de transformación del suelo, modificando su articulado al objeto de adaptar el ordenamiento urbanístico andaluz a la legislación estatal de suelo constituida por el Texto Refundido de la Ley de Suelo de 2008, en todo aquello que le es obligado, incorporando conceptos, concretando aspectos o asumiendo figuras previstas en el texto estatal que no tenían reflejo exacto en el articulado autonómico y realizando los ajustes necesarios para restablecer la coherencia necesaria entre ambos sistemas normativos. Y una de las reformas operadas en la LOUA con la Ley 2/2012 tiene por objeto introducir aspectos referidos a la sostenibilidad económica de los instrumentos de planeamiento.
