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Carmen del Riego
La credibilidad y la honestidad del periodismo están en entredicho, a pesar de que los medios de comunicación siguen gozando de mayor credibilidad que los partidos políticos, el Gobierno y otras instituciones fundamentales, como La Monarquía, el Parlamento o el Defensor del Pueblo. Pero esto no es motivo para la complacencia. Todo lo contrario. Han saltado ya todas las alarmas, porque la credibilidad es la base de la permanencia de este oficio. Si en la Sociedad de la Información algo hace que el periodista, el periodismo, sigan siendo necesarios, más que nunca, es la confianza que los ciudadanos pueden tener en la información que les proporcionamos.
