Las dificultades económicas y financieras que azotan a España en los últimos años y que nos sumen en una profunda crisis económica, política y de valores, no solo traen consigo efectos adversos, sino que nos han obligado a desarrollar unas ideas clave: la estabilidad presupuestaria, la austeridad y la transparencia en la gestión de los fondos públicos.
España avanza en Europa con paso firme en materia de política presupuestaria, en la medida que diseña el principio de estabilidad como piedra angular de nuestro Ordenamiento Jurídico. Su fundamento se encuentra en la LO 2/2012 de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, en la LO 4/2012 y en la previa reforma Constitucional del artículo 135.5.