Haciendo "cosas muy pequeñas" gobernantes y gobernados pueden establecer un modelo de gestión municipal diferente, que sea incentivo para rescatar la noción del municipio participativo a partir de experiencias concretas.
En este sentido la participación ciudadana es una "moneda de oro" que genera una multiplicidad de acciones, mediante la democracia participativa llega a convertir a los municipios en escuelas de democracia. Se analizan los contrastes con los cambios legislativos en Venezuela.