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En el actual �mapa� religioso occidental va estableciéndose con siempre mayor intensidad el dilema sobre la coexistencia entre el principio de igualdad (en el goce y la garantía de los derechos fundamentales) y el derecho a la diferencia (en el reconocimiento de la diversidad religiosa y cultural), en estricta correlación con la paulatina erosión de los modelos clásicos de colaboración entre Estado y confesiones religiosas. Por tales razones la religión es un tema prioritario en la democracia constitucional, cuyo concepto, sin embargo, queda asociado a la secularización y la laicidad del Estado. En el presente trabajo, el Autor analiza unos sistemas de relaciones Estado-confesiones religiosas que, aunque en diferentes perspectivas y marcos constitucionales, intentan solucionar el dilema. En lo específico, particular atención es dedicada a la tarea de los tribunales religiosos en asuntos civiles y a la jurisdicción conjunta (Estado-confesiones) en materia matrimonial y familiar.
We are living in an era of unprecedented religious diversity. In some States one religion still predominates. In others, religious representatives may have a formal political role. Nevertheless, the separation of Church and State is a generally accepted principle that prevails in institutions of the Western legal systems. But, religion �questions� still remain an important aspect of liberal constitutionalism, whose definition cannot be separated from an analysis of its historical roots, deeply connected with secularism. With this article, the Author analyses some specific legal approaches, which have traditionally carried out religious claims in the Western legal System. In particular he will try to demonstrate that the dilemma between equality and diversity may be resolved by establishing clear lines between non-negotiable constitutional principles and rules of different (religious-cultural-ethnic) nomoi groups.
