Rafael de Mendizábal, Subsecretario de Justicia y Magistrado del Tribunal Supremo durante el primer Gobierno de Adolfo Suárez, dedica en estas páginas un sentido homenaje al que fuera el primer Presidente de la democracia española y amigo personal, haciendo un repaso de su legado jurídico y recordando anécdotas que ya forman parte de la Historia de España.