Casi el 30% de los españoles padece alguna alteración del sueño. Sin embargo, sólo uno de cada cinco afectados solicita ayuda médica, pese a que el 90% de los casos tiene solución. Dormir mucho, no dormir, dormir mal, dormir a ratos... las variaciones son infinitas.
Los trastornos del sueño constituyen un problema de salud como consecuencia de sus manifestaciones clínicas, principalmente la hipersomnolencia diurna y sus efectos en la atención. También afectan nuestra calidad de vida, aumentando el riego de padecer algunas enfermedades como hipertensión arterial, insuficiencia respiratoria, arritmias cardíacas y deterioro cognitiva que dificulta toda actividad intelectual.