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El trabajo analiza someramente, en relación con la modificación de la nueva Ley de Arrendamientos Urbanos, el nuevo registro de morosos por impago de rentas de alquiler y las razones de su eficacia o no, atendiendo a otras «aventuras legislativas» de otros registros, de nulo valor práctico. El Real Decreto de ejecución que se apruebe en el futuro podrá subsanar los defectos por nosotros señalados. Se ha perdido una oportunidad de oro de modificación de la legislación hipotecaria y registral, para que los derechos arrendaticios de naturaleza personal entren ampliamente en la misma. Asimismo, en el registro no se diferencia el moroso profesional del que aisladamente ha caído en situación lamentable de insolvencia y se apunta la posible colisión de la inscripción con la ley de protección de datos.
