Los partidos políticos adquirieron su categoría de partidos de masas durante la segunda mitad del siglo XX, una época en la que los medios de comunicación de masas (prensa escrita, TV y radio) eran el canal que los conectaba con los ciudadanos. Pero el carácter unidireccional de los medios de comunicación de masas tradicionales genera un diálogo desequilibrado entre los partidos políticos y los ciudadanos, por lo que la irrupción de Internet en la política ha venido a romper esa dinámica. La Red facilita que los ciudadanos organizados en foros sean capaces de lanzar ideas u opiniones que influyen en los debates políticos.