Internet es una revolución cuyas consecuencias todavía no alcanzamos a vislumbrar del todo, igual que lo fue la invención de la imprenta para sus contemporáneos. Actualmente todo cuanto hacemos en la vida cotidiana está determinado de un modo u otro por la Red. Si trasladamos esta dinámica al mundo de la política, hay que tener en cuenta que la ciberpolítica como tal no es un sustitutivo de la política. La Red es un instrumento al servicio de la política, que tiene que elaborar estrategias que contemplen cómo obtener el mejor partido de esta nueva herramienta.