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Corría el año 1979, y Gilbert Shelton, de la editorial Rip Off Press, le preguntó a Robert Williams, dibujante de cómics underground, si por fin había dado ideado algún título para el libro recopilatorio de su obra. Tras darle alguna vuelta, Williams optó por el poco glamoroso The Lowbrow Art of Robert Williams, que traducido vendría a ser El arte del mal gusto de Robert Williams. Sin sospecharlo, el autor, quien más tarde crearía la revista Juxtapoz, biblia del movimiento, acuñaba el término que definiría una de las corrientes artísticas más curiosas de finales del siglo XX.
