Olivier Roy
La descomposición de la Unión Soviética ha supuesto la paralela disolución de su zona de influencia, tanto en Europa como en el Asia Central. Con ello se ha dado pie a que en esta región se desate una dinámica política que se hallaba contenida bajo el peso de las necesidades estratégicas de la ex potencia, y cuyos extremos son el proyecto del estado-nación fundado en la homogeneidad racial y el Estado multiétnico. Olivier Roy1 analiza las posibilidades de una y otra perspectiva, a la luz de los intereses de las potencias regionales y de la fuerza política de los actores sociales involucrados.