"El objetivo del marketing directo no es ganar una venta, sino construir una relación continuada con tu cliente", dice Lester Wunderman, considerado por muchos "el padre del marketing directo". Define Internet como el mercado sin geografías, insta a los gobiernos a que faciliten la labor al mundo del marketing, pues parte del hecho de que a los consumidores sí les gusta la publicidad, y defiende la concentración del trabajo en las estrategias más que en las tecnologías.