En la reciente evolución de los distritos industriales se puede observar un esfuerzo por parte de las empresas para conseguir una cartera de productos y servicios con mayor valor añadido. En este trabajo estudiamos el efecto del conocimiento base de la empresa, medido a través del esfuerzo innovador, sobre la capacidad de diversificación de la cartera de productos, y cómo la empresa puede beneficiarse para este propósito de su mayor implicación en el distrito. Los resultados, aunque muestran una relación positiva del esfuerzo innovador sobre la diversificación, también señalan la existencia de un umbral o punto de saturación de estos beneficios en la empresa, así como un efecto moderador y multiplicador de la conectividad al distrito sobre dicha relación. Las conclusiones del trabajo sugieren implicaciones sobre la importancia que tiene para la competitividad de la empresa, no solo la inversión en I +D, sino también la combinación de ese esfuerzo con una mayor participación y compromiso de la empresa con los recursos compartidos que el distrito ofrece.