Se reflexiona sobre la dificultad de clasificar y ordenar cantidades crecientes de información en el área educativa, por ser un campo complejo y polisémico, en cuyo estudio intervienen disciplinas, enfoques y teorías diversas que reflejan la complejidad de la educación como fenómeno social. Se analizan las características del discurso pedagógico y las limitantes que impone la realidad en cuanto a tiempo y posibilidades mentales de acceder a la información. Se comentan las características de los usuarios de la información educativa, entre ellas los diversos niveles académicos y origen disciplinario. Se argumenta la importancia de generar mecanismos que faciliten la búsqueda y el abordaje intelectual de la información. Se propone la selección y generación de documentos orientadores cuyo papel es organizar los conceptos de un área de estudios con el fin de introducir y guiar a los usuarios. El trabajo pretende transmitir la idea de que cada campo disciplinario debe ser abordado en sus particularidades con el fin de adaptar las formas de análisis documental a estas.