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Es interesante la propuesta realizada desde la oposición de generar un nuevo Impuesto en el que se incluyan los actuales impuestos sobre la Renta y sobre el Patrimonio, tanto el cotidiano, como el adquirido por causa de muerte. Esta es la misma conclusión a la que llegué en la Tesis Doctoral, defendida en la Universidad de Jaén el 16 de noviembre de 2011 y que tenía por título «La Evolución del Principio Constitucional de Progresividad en el Ordenamiento Tributario». En ella, tras un recorrido por la idea de Justicia Tributaria y las propuestas que conforman la misma a lo largo de la historia, se analiza el desarrollo de la progresividad en nuestra legislación positiva desde La Constitución, la visión que de ella tuvo la doctrina y la jurisprudencia, así como su paulatina pérdida de aplicación en la legislación positiva. La conclusión de todo ello es que para volver a la senda de la progresividad sería interesante un tipo de impuesto como el que en la actualidad se está comentando, que haga incidir dentro sobre la tributación del Impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones, el IRPF. Dada la importancia que puede llegar a tener esta nueva propuesta, intentaré hacer un recorrido por el desarrollo de la Tesis para exponer las conclusiones a las que en la misma se llega.
