La considerable desilusión generada por el sistema llamado neoliberal en América latina ha favorecido el surgimiento de regímenes populistas (usando una denominación muy usual, aunque poco precisa) y ha devaluado el potencial explicativo de las teorías institucionalistas de la transición a la democracia. En las nuevas “democracias étnicas”, como la boliviana a partir de 2006, lo que llama la atención es la desinstitucionalización continua en combinación con la desintegración del Estado de derecho, la dilución de la igualdad jurídica y del pluralismo ideológico y el retorno de prácticas autoritarias bajo el manto del comunitarismo democrático. En lo referente a aspectos centrales de la temática, tanto las concepciones institucionalistas de cuño liberal-democrático como aquellas favorables a nuevos modelos populistas, indigenistas y socialistas exhiben una ceguera similar. En este sentido, el presente artículo presenta una caracterización del populismo como fenómeno político mostrando los aportes críticos que, desde diferentes perspectivas, se han realizado a la cuestión.