En el Estado liberal-democrático, el derecho a la información está a menudo regulado a través de garantías formales que favorecen el pluralismo de la manifestación del pensamiento, con el convencimiento de que, de este modo, se asegura también la correcta �formación�. Otras ciencias demuestran, sin embargo, que a través de la propaganda el pensamiento es coercible. Este artículo trata de sugerir que, utilizando otras ciencias, aunque desde el rigor del método jurídico-analítico, las perspectivas de estudio puedan abrirse a una mejor valoración de los efectos de la propaganda sobre las conciencias y sobre la misma libertad de voto; en definitiva, sobre la misma legitimación de la democracia.
The liberal-democratic state protects freedom of information so as to grant the pluralism of freedom of expression, including in the latter the protection of the creative moment, i.e. that in which the opinion is formed. On the contrary, other sciences show that propaganda can coerce one�s opinion. The article argues that an interdisciplinary approach, in the frame of analytical methodology, can open new perspectives on the study of how propoaganda can affect individual conscience, as a consequence political freedoms and, in the end, the legitimacy of democracy.