El artículo analiza la concatenación de ilícitos penales que está cometiendo el sector bancario �la detracción del mercado del bien de primera necesidad, la vivienda; las estafas procesales correlativas a los múltiples procesos de ejecución hipotecaria; los delitos de administración desleal consumados por los directivos de las entidades bancarias; y la gran estafa estructural de las participaciones preferentes�, su marcada incidencia en la crisis económica actual, y la necesidad de que sean exigidas las responsabilidades penales procedentes.