Roberto Dorado
Las repetidas elecciones a la Comunidad de Madrid han arrojado un resultado que supone un revés injusto para la izquierda, pero no una hecatombe. Pese a los vaticinios más alarmantes y a las presiones fácticas y mediáticas se ha conseguido mantener el tipo. Sin embargo, la izquierda tiene que hacer un gran esfuerzo didáctico con la ciudadanía para explicar los retrocesos sociales, políticos y económicos que se están produciendo, para de aquí a marzo, ser capaces de consolidar una alternativa política mayoritaria que sea capaz de frenar a la derecha.