"Socialismo es libertad" fue el lema que utilizó el PSOE en el XXVII Congreso celebrado en 1976, con el dictador ya muerto pero aún como partido político ilegal. El lema respondió al carácter del Congreso, que sirvió para trazar ls coordenadas de una democracia social avanzada para España, similar a la que existía en los países del entorno europeo. Ese momento marcó el inicio de una nueva etapa ascendente del PSOE en la democracia, hasta convertirlo en uno de los principales artífices del desarrollo político español.