La victoria de la albanesa Anida Farrici sobre el candidato de derechas en las elecciones municipales de Burrel representa una «doble victoria» en Albania, donde la brecha que separa el número de nacimientos de niños y niñas es alarmante. Son unos datos que simbolizan la dura realidad discriminatoria de la mujer en este país, una realidad muy extendida por todo el Mediterráneo. Las grandes mutaciones políticas y sociológicas que se están produciendo ofrecen a las mujeres una gran oportunidad para encontrar un espacio más justo en la sociedad y para crear verdaderas democracias.