Según Helen Fisher (2005), antropóloga experta en biología de la Universidad de Rutger, el pensamiento de la mujer es diferente al del hombre. Se refiere al modo interrelacionado en que las mujeres piensan como «pensamiento en red». Las mujeres piensan contextual y holísticamente y demuestran más flexibilidad mental. Entienden más datos y los sintetizan con habilidad, relacionando los detalles con mayor rapidez y utilizando un juicio imaginativo. Las características del pensamiento en red son fundamentales para la innovación. Dado que la mujer lo hace de forma natural, su papel en equipos y organizaciones está adqui- riendo más importancia. La mujer puede llegar a ser decisiva para que la innovación produzca cambios en un mundo en el que el desarrollo sostenible exige una transformación profunda del pensamiento, las estructuras económicas y sociales y los patrones de consumo y producción.