Este artículo se basa en mi novela Otro tipo de velo, escrita en árabe y cuyo título se refiere al «velo mental» simbólico. Este velo está formado por diversas capas e impide que las personas vean la verdad, limitándolas a sus propias predisposiciones, lo que imposibilita cualquier oportunidad de diálogo objetivo con los otros o incluso consigo mismas y con la propia familia. Así pues, entablar un diálogo constructivo empieza en el hogar, en el modo en que educamos a nuestras generaciones futuras; empieza en la más tierna infancia.