Un año después de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono, la Administración Bush se encuentra recorriendo el camino que va de Kabul a Bagdad por la estrecha vía de la estrategia neoimperial. Los sectores más extremistas de Washington han encontrado nuevas "razones y argumentos" para abundar en las tesis militaristas y unilateralistas, apostando por combatir el terrorismo internacional sin matices y sin necesidad de tener en cuenta leyes u organismos internacionales.