El modelo de mercado globalizado, que se ha impuesto, está generando cada vez más desigualdades en el reparto de la riqueza mundial. Como señala el último "Informe sobre desarrollo humano", el uno por ciento de la población más rica del mundo posee tanto como el cincuenta y siete por ciento de los habitantes del planeta. Pero, esta situación se ve agravada por el hecho de que el peso de las empresas multinacionales ha llegado a ser tan grande, que los sistemas democráticos están cada vez más presionados por las decisiones de las grandes compañías transnacionales.