Algunas de las teorías sobre la globalización, basadas en la pérdida de control de los Estados a favor de un orden económico mundial anárquico protagonizado por las intervenciones de las multinacionales, están siendo cuestionadas por la guerra de Irak. La invasión de Irak se inscribe dentro de un modelo neoliberal en el que domina la retórica de los grupos y clases dominantes para extender su influencia, incluso por medios bélicos, en el que el proyecto imperial liderado por Estados Unidos (y apoyado por Gran Bretaña, España e Italia) tiene como objetivo la extensión mundial del modelo neoliberal.