La encuesta sobre Discapacitados, Deficiencias y Estado de Salud realizada en 1999 revela que un 9% de los ciudadanos españoles tiene alguna discapacidad. El número de discapacitados se ha reducido en España considerablemente respecto a la anterior encuesta de 1986 (el 15% de la población). La divergencia entre las dos encuestas radica fundamentalmente en las diferencias metodológicas con que han sido realizadas, siendo la última de ellas mucho más "exigente" a la hora de apreciar la existencia de una situación de discapacidad.