Las estadísticas dicen que el 9% de los españoles tiene alguna discapacidad. Pero la respuesta social a esta situación es muy insatisfactoria porque se sigue manteniendo un sistema de atención a la discapacidad basado en el asistencialismo. Es urgente construir un nuevo modelo en el que las personas con discapacidad sean consideradas como sujetos titulares de derechos, desterrando cualquier indicio de discriminación y ofreciendo a los discapacitados la posibilidad de organizar su futuro participando plenamente en la construcción del mismo.